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Llevar el aprendizaje al aire libre

Ante el inicio del nuevo ciclo escolar, es momento de replantearlos lo que creíamos saber del aprendizaje y las escuelas, para pensar en nuevos espacios al aire libre que no sólo permitan que las y los estudiantes aprendan, sino también que se relacionen entre sí.




En México, el secretario de Educación Pública, Estaban Moctezuma, informó que el inicio del nuevo ciclo escolar será el 24 de agosto, a distancia, “a falta de condiciones para hacerlo de forma presencial” (Milenio, 2020). Los estudiantes más vulnerables quedan excluidxs de estas estrategias, pues el acceso a la tecnología, los materiales necesarios y el apoyo en casa, es profundamente desigual (UNICEF, 2020). De igual manera, a pesar de que el aprendizaje en esta modalidad pueda enfocarse en la adquisición de conocimientos, se encuentra limitado cuando de habilidades sociales –y emocionales– se trata.

En este sentido, nos enfrentamos con dos problemáticas importantes: 1) quienes no tiene acceso a recursos, quedarán aún más excluidxs del aprendizaje, y 2) mantenernos a distancia tiene implicaciones en la salud mental, estrés, depresión y ansiedad de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes (Time, 2020). Es por ello que, especialistas en salud mental y educación, han centrado la conversación en la importancia y urgencia de crear espacios de aprendizaje seguros que posibiliten el aprendizaje para todos y la sana convivencia para fortalecer relaciones que se han debilitado. (Time, 2020)

¿Qué sigue ahora?

Necesitamos concebir parques, plazas, y otros espacios abiertos como puntos de encuentro que cuenten con las características necesarias para reducir el riesgo de contagio, y que promuevan la convivencia y el aprendizaje integral.

La salud mental, y el aprendizaje escolar y social de los estudiantes, nos impulsa a replantearnos lo que creíamos de la escuela. Así como hemos trasladado las clases a distancia, es momento de pensar en trasladarlas al aire libre, lo que permitiría un aprendizaje presencial que facilite seguir las medidas de higiene y seguridad.

Ya no es opción confinar el proceso sano de aprendizaje. Las y los estudiantes en México han permanecido en casa desde hace cinco meses, por lo que, es indispensable pensar, diseñar y crear nuevos espacios al aire libre. Espacios que se enfoquen al aprendizaje escolar, y sobre todo a promover que las y lo estudiantes fortalezcan sus habilidades sociales y, con ello, su salud mental.

Referencias

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