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Hacia una nueva era de la infraestructura social

Eric Klinenberg, autor del libro, Palaces for the People (en español, Palacios para la Gente) habla de como, alrededor del mundo, las comunidades comparten la misma tendencia hacia volverse más fragmentadas, divididas y conflictivas. La BBC advierte que la segregación de clases aumenta en Inglaterra; Today Online reporta la falta de confianza entre los habitantes de India; y Foreign Policy señala que la creciente estratificación social en China ha creado una sociedad desigual donde las oportunidades de movilidad social son mínimas.


Por su parte, en Latinoamérica, el aumento en los servicios seguridad privada, por un lado, y la percepción de los jóvenes sobre la poca seguridad y confianza en sus comunidades, así como de sus escasas oportunidades, muestran en conjunto la herida profunda en nuestro tejido.



¿Qué es la infraestructura social y por qué es importante?


La infraestructura social es un pilar fundamental para recuperar el sentido de comunidad y bien común en las sociedades. A diferencia del concepto de capital social, que mide el valor de las relaciones de los individuos, la infraestructura social es el conjunto de lugares físicos y organizaciones que dan forma a nuestras interacciones. Es decir, aquello que posibilita el capital social. Cuando la infraestructura social es robusta se fomentan toda clase de interacciones sociales que ayudan a construir vínculos entre los individuos, convirtiendo el concepto abstracto de comunidad en una verdadera experiencia de vida. De modo inverso, cuando la infraestructura social se deteriora, los individuos tienden a aislarse entre ellos.  


Una distinción importante que Klinenberg hace en su libro es que en la evidencia empírica es que la cohesión social sólo se logra a través de la repetición de interacciones humanas, especialmente aquellas que disfrutamos, así como de la participación conjunta en proyectos comunes.


A diferencia de espacios principalmente orientados a comprar (como los supermercados) o demasiado grandes (como una plaza púbica de una ciudad grande), la infraestructura social tiene un mayor efecto cuando está a nivel barrio o colonia, donde las posibilidades de encontrarnos y reencontrarnos con miembros de nuestra comunidad aumentan.


Los espacios que forman la infraestructura social


Las ciudades han permitido hacer mucho más eficiente el acceso a energía, agua, transporte y alimentos, así como a empleos y actividades recreativas. Sin embargo, y en especial aquellas áreas que han crecido rápidamente, han priorizado la vivienda, vías de comunicación y áreas de consumo sobre aquellos espacios donde se forman los lazos comunitarios. Adicionalmente, la reducción de la seguridad, la migración y el acelerado aumento del tiempo que dedicamos a internet, TV y redes sociales, han contribuido a que gobiernos y comunidades no construyan el número de espacios físicos que permiten la interacción entre sus miembros.


Los espacios que forman la infraestructura social de una comunidad son aquellos que permiten la interacción humana, especialmente en actividades de aprendizaje, juego o trabajo común. Estos pueden ser públicos o privados, e incluyen bibliotecas, parques, cafeterías y escuelas (ver tabla). Una característica importante de los mejores espacios es que tienen una escala de barrio (a diferencia de los grandes espacios culturales o comerciales), lo cual permite a cualquiera visitarlo a una distancia a pie, y por ende fomenta los encuentros entre vecinos.


El caso para invertir en infraestructura social en nuestros tiempos


En su libro, Kinenberg expone las distintas formas en que estos espacios forman comunidades más prósperas, seguras y resistentes a riesgos naturales y de salud. Por ejemplo, expone el caso de cómo barrios marginados de Chicago con ingresos y demografía similar tuvieron un desempeño muy distinto ante una ola de calor en 1995 que provocó 739 muertes—siete veces más que la tormenta Sandy. Al estudiarlos, encontró que aquellos con mejor infraestructura social tuvieron 6 veces menos muertes per cápita que barrios con comercios, espacios públicos y aceras en mal estado.


Al estudiar el fenómeno, determinó que en las comunidades que fomentaban los lazos entre vecinos, las personas en riesgo tuvieron una mucho mayor probabilidad de encontrar a un vecino preocupado quien llamara a su puerta, o con quien acudir ante la falta de aire acondicionado o líquidos.


Así como en Chicago, distintos casos muestran el efecto de una buena infraestructura social en la seguridad, el desarrollo económico, el desempeño educativo de los jóvenes, así como en la disminución de depresión y adicciones. Y la tendencia, a medida que los empleos se vuelvan menos estables, y que el acceso a información y experiencias digitales se extiende y abarata, es que su valor crezca aún más, tanto por ser aquellos que posibiliten interacciones humanas más completas, como donde accedamos a recursos y experiencias, como el aprendizaje colaborativo o el juego, que por su naturaleza son sociales.


Invertir no es suficiente: El valor del buen diseño y de una gestión efectiva


Diversas ciudades en el mundo están respondiendo a esta oportunidad, invirtiendo en parques, centros para jóvenes, mediatecas modernas, en muchos casos con resultados sorprendentes. Sin embargo, invertir en ellos no es suficiente, y para que estos espacios tengan el impacto esperado deben contar con dos elementos centrales: En primera, deben contar con un buen diseño, basado en las necesidades de los usuarios, así como atractivo y flexible para acomodar distintos usos en el tiempo. En segunda, y más importante, deben estar manejados para servir a su comunidad en una forma dinámica (en vez de burocrática) y por equipos con la capacidad, vocación y recursos para moldear los espacios, materiales y programación en conjunto con su comunidad.


Eric Klinenberg, autor de Palaces for the People: How Social infrastructure can help fight inequality, polarization and the decline of civil life, es sociólogo y Director del Instituto de Conocimiento Público en la Universidad de Nueva York

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